Objetivo:
Conocer los elementos que se emplean en la celebración eucarística para que, entendiendo lo que celebramos y el significado de los signos y los símbolos, participemos de una manera más consciente, perfecta y activa en el banquete sagrado de la eucaristía.
Número de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR)
- Sobre procesión y lo relativo a ritos iniciales (IGMR 117-122)
- Sobre el uso del incensario durante la procesión (IGMR 119-120)
- Sobre la naveta con el incienso (IGMR 119)
- Sobre la cruz procesional (IGMR 120 y 122)
- Sobre los ciriales o cirios encendidos (IGMR 120-121)
- Sobre el Evangeliario en la procesión y su lugar (IGMR 119-120 y 122)
- Sobre el orden de quienes participan en la procesión (IGMR 120)
- Sobre la finalidad del canto de entrada (IGMR 47- 48 y 121)
- Sobre la reverencia o inclinación profunda (IGMR 122 y 275)
- Sobre el sentido, significado y valor de la genuflexión (IGMR 274)
- Sobre arrodillarse o ponerse de rodillas (IGMR 43)
- Sobre la veneración al altar con un beso (IGMR 49, 123 y 273)
- Sobre la incensación del altar (IGMR 123)
- Sobre la cruz como cruz del altar (IGMR 122)
- Sobre los movimientos o golpes del incensario (IGMR 276-277)
- Sobre la señal de la cruz en los ritos iniciales (IGMR 47-48 y 124)
- Sobre el saludo inicial (IGMR 124)
- Sobre el acto penitencial y el Señor ten piedad (IGMR 51-52 y 125)
- Sobre el canto del Gloria (IGMR 53 y 126)
- Sobre la oración colecta (IGMR 54 y127)
Ideas clave
1. Para ir al templo de Jerusalén, el pueblo judío hacía procesiones que le llevaban hasta la casa de Dios.
2. Así como el pueblo judío caminaba hacia el encuentro con el Señor en su templo santo, los católicos vamos al encuentro del Señor que está presente en su palabra y en la eucaristía.
3. El incienso que abre la procesión simboliza que tras él viene el rey, es como la alfombra que se pone para significar la importancia de quien viene atrás. El incienso anuncia que quien viene es Jesús crucificado.
4. El sacerdote celebra o preside "in persona Christi" es decir, es Cristo quien celebra o preside a través del sacerdote.
5. El cristiano inicia todas sus actividades en el nombre del Dios Trinidad.
6. La cruz que trazamos sobre nuestro cuerpo al iniciar la celebración, nos recuerda que la iglesia ve en el signo de la cruz, un signo del poder de Dios y de su protección sobre nosotros.
7. Nos reunimos en comunidad cada domingo para celebrar la resurrección del Señor Jesús, quien nos invita a participar en esta alegría.