Cuando hablamos de dinero, no solo hablamos de billetes y monedas; hablamos de deseos, esperanzas, frustraciones y, en última instancia, de nuestro corazón. ¿Qué dice tu dinero sobre tu corazón? Jesús nos invita a adoptar el ritmo de la generosidad como la clave para liberarnos de la esclavitud del dinero y descubrir un gozo más profundo y duradero.