Bienvenidos a la fe que heredamos, la sección de la última banca que vuelve a las raíces teológicas del pentecostalismo chileno. Seguimos con el desarrollo de los 39 artículos anglicanos, desde donde se desprenden la práctica totalidad de los artículos metodistas Wesleyanos, los cuales a su vez fueron heredados íntegramente por el pentecostalismo chileno en sus orígenes.
Los artículos anglicanos fueron elaborados originalmente por el Arzobispo Thomas Cranmer en 1553, siendo posteriormente revisados por la Asamblea de Canterbury en 1571, donde finalmente se establecieron los ya conocidos 39 artículos de la fe.
El segundo de estos 39 artículos anglicanos, se conserva prácticamente intacto, sólo con pequeñas variaciones, tanto en la Iglesia Metodista Episcopal, como en la Iglesia Evangélica Pentecostal, la iglesia pentecostal chilena que con más fidelidad ha preservado la doctrina metodista, al menos formalmente.
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Bibliografía:
1. La fe que confesamos. Explicación de los Treinta y Nueve Artículos, por Gerald Bray. Publicado por Proyecto Nehemías, 2017.
* Aclaración: Este artículo se ha desarrollado siguiendo la línea interpretativa del libro Gerald Bray. Sin embargo, estamos abiertos a discutir detalles que nuestros suscriptores crean que están mal abordados.
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Art. 1: Del Verbo, o del Hijo de Dios, que fue hecho Verdadero Hombre
“El Hijo, que es el Verbo del Padre, engendrado del Padre desde la eternidad, verdadero y eterno Dios, de una misma substancia con el Padre, tomó la naturaleza humana en el vientre de la Bienaventurada Virgen, de su substancia, de modo que las dos naturalezas Divina y Humana entera y perfectamente fueron unidas en una misma persona para no ser jamás separadas, de lo que resultó un solo Cristo, verdadero Dios y verdadero Hombre; que verdaderamente padeció, fue crucificado, muerto y sepultado para reconciliarnos con su Padre, y para ser Víctima no solamente por la culpa original, sino también por todos los pecados actuales de los hombres.”
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Credo de Nicea-Constantinopla (325–381 d.C.)
(Credo de Nicea o Credo Niceno)
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres,
y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo, con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
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- Música: O Thou in whose presence
- Ilustración: Tomás Cisternas - @tomascisternas_
- Edición y montaje: Betzabé Falcón