El mundo está pendiente de una mujer. Su nombre: Amelia Earhart. La primera aviadora en cruzar el Atlántico sola, un ícono de valentía… y ahora, su avión desaparece sin rastro en el Pacífico. ¿Se estrelló? ¿Fue capturada? ¿Hubo un encubrimiento? Hoy, exploraremos una de las mayores desapariciones del siglo XX. ¿Listo para resolver el misterio?

Es la madrugada del 8 de marzo de 2014. A bordo del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, 239 personas se preparan para un viaje rutinario de Kuala Lumpur a Pekín. Pero, en cuestión de horas, ese avión—un Boeing 777 moderno y confiable—desaparecerá sin dejar rastro. No hubo mayday, no hubo señales de peligro… solo silencio. ¿Secuestro? ¿Fallo técnico? ¿Algo más oscuro?

Todo comienza con San Columba, un misionero irlandés que, según los registros, llegó a Escocia en el año 565 d.C. La historia cuenta que Columba se encontró con un grupo de lugareños que enterraban a un hombre que había sido atacado por una "bestia acuática" en el río Ness, que fluye desde el lago.

Se trata de un área geográfica con forma triangular, cuyos vértices están ubicados en tres puntos clave: las islas Bermudas, Miami en Florida, y San Juan en Puerto Rico. Este triángulo imaginario cubre aproximadamente 1.1 millones de kilómetros cuadrados de océano.

Los Anasazi no fueron una civilización cualquiera. Su historia se remonta a hace más de 2000 años, en una época en la que los pueblos indígenas comenzaban a asentarse en el suroeste de Norteamérica.La palabra Anasazi proviene del idioma navajo y significa “los antiguos enemigos”. Un nombre que, curiosamente, no era el que ellos se daban a sí mismos, sino el que los pueblos posteriores usaron para referirse a ellos. Hoy, muchos prefieren llamarlos Ancestrales Puebloanos, un término más respetuoso para una cultura que dejó huella.

Nuestra historia comienza en el siglo XIX. Durante la colonización británica de la India, los ingenieros que construían ferrocarriles en la región de Punjab descubrieron algo sorprendente. Necesitaban materiales para las vías y encontraron ladrillos de extraordinaria calidad en montículos dispersos por el paisaje. Sin saberlo, estaban usando los restos de una antigua civilización para construir las infraestructuras del mundo moderno.

Estas piedras no eran pequeñas. Algunas medían pocos centímetros, pero otras alcanzaban los 2.5 metros de diámetro y pesaban más de 15 toneladas. Los trabajadores, sin entender su significado, comenzaron a moverlas e incluso a dinamitar algunas en busca de tesoros ocultos. Porque sí, en ese entonces existía la creencia de que en su interior podía haber oro.

Los mayas habitaron un vasto territorio que abarcaba lo que hoy es el sur de México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. Su historia no es lineal; tuvieron un auge impresionante durante el periodo Clásico (250-900 d.C.), cuando sus ciudades-estado como Tikal, Calakmul y Palenque brillaban con esplendor.

El Manuscrito Voynich es un libro de 240 páginas, aunque originalmente parece que tenía 272. Fue escrito en un sistema de escritura completamente desconocido y nunca descifrado.

El texto está acompañado de ilustraciones botánicas, diagramas astrológicos y dibujos de figuras humanas que no parecen tener sentido lógico alguno. 

Machu Picchu, la Ciudad Perdida de los Incas. 

Si cierras los ojos por un momento, imagina un paisaje rodeado de montañas cubiertas de niebla, con terrazas que desafían la gravedad y un aura de misterio que parece susurrar historias de un pasado glorioso.

Hoy exploraremos esta joya del patrimonio mundial desde varias perspectivas: su historia, cómo fue descubierta para el mundo moderno, los secretos que guarda su arquitectura y el legado cultural que representa para la humanidad.