Vivimos en la era del microondas emocional. Queremos relaciones que funcionen con el botón de “recalentar”. Cuerpos de revista en tres semanas. Una carrera profesional con sentido en seis meses. Paz mental, con entrega inmediata.Y cuando no lo conseguimos, nos frustramos… y abandonamos. Abandonamos el gimnasio, la dieta, el curso, la relación, la rutina de meditación, el libro, el emprendimiento… a veces, hasta nos abandonamos a nosotros mismos.El problema no es querer resultados. El problema es quererlos sin estar dispuestos a pasar por el proceso.