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Hoy te voy a hablar sobre la inspiración. Una de las famosas musas que nos suele falta cuando estamos en esa fase de escritura que, por más que le prendamos una velita y la busquemos mediante trucos mágicos, conjuros antiguos y otra magia negra no parece nunca llegar. Pero, ¿sabías que la falta de inspiración no solo la sufren los escritores? Todo aquél que se dedique a escribir la padece.
Y es que encontrar inspiración para escribir no es fácil, bien sea porque: las musas no siempre te acompañan cuando más las necesitas y aunque te sientas horas frente al computador, esas ideas nunca parecen llegar a la mente o porque, eres incluso incapaz de explicarlas con palabras. Esto se le conoce como el bloqueo del escritor y la suelen padecer personas dedicas a las letras.
Cualquier persona que se dedique a la escritura, a escribir te dirá: buscar inspiración para escribir forma parte inherente de oficio. La inspiración es la vitalidad de los escritores. Un escritor es capaz de tener:
•un poderoso texto o un escrito atractivo,
•una habilidad para describir escenas,
•un don para crear personajes y locaciones,
•una facilidad para narrar los eventos,
•o una capacidad extraordinaria para conectar líneas argumentales.
Pero… de la misma forma que no se puede construir un edificio sin los materiales requeridos ni componer una pieza musical sin los instrumentos necesarios, tampoco se puede escribir un manuscrito o un escrito sin esa habilidad y no valdría nada sin la inspiración. Entonces, ¿de qué le sirve a un escritor su habilidad si no tiene sobre qué escribir?
Es cuando estamos en la constante búsqueda… Lo normal es que seamos nosotros – los escritores, creadores de textos – los que tengamos que remover cielo y tierra y salir de nuestra zona de confort para buscar a esa musa, para que nos inspire, nos impulse y nos estimule a seguir escribiendo algo que esté a la altura de nuestras propias expectativas. Pero la búsqueda de inspiración no es solo cosa de escritores, redactores y copywriters.
Si tienes un blog profesional o una página web, también tienes que escribir artículos. Seguro tienes que crear contenido para tu nicho y tu sector, redactar los textos para las distintas páginas estáticas y dinámicas de tu web y las publicaciones de tus redes sociales. Y si además manejas el e-mail marketing, seguro tendrás que enviar las newsletters a tus suscriptores con las últimas novedades y crear las páginas de venta cada vez que lanzas un nuevo producto o servicio.
Para empezar, te daré cinco consejos que utilizo para que los pongas a prueba en caso de que la inspiración te esté fallando:
1.Encuentra tu sitio para escribir.
2.Apunta las ideas que tengas en el momento.
3.Observa. Mira a tu alrededor.
4.No tengas miedo. Deja volar tu imaginación.
5.Conecta elementos que no tengan nada que ver.
No te detengas porque en momentos como este, es cuando la inspiración llega y es cuando te toca brillar. Porque es aquí cuando todo puede pasar: desde escribir un cuento patético y sin estructura que no tiene principio ni fin hasta publicar una historia fantástica que dejará boquiabiertos, no solo a tus lectores, sino a ti mismo. Y recuerda que… “Si la inspiración no viene a mí salgo a su encuentro, a la mitad del camino” Sigmund Freud.
