Cementerios. Por lo general, son el lugar de descanso final de las personas que ya no están entre nosotros. Lugares a los que muchos de nosotros desarrollamos cierta aversión por razones naturales y completamente comprensibles. Son sitios emblemáticos que nos hacen recordar que nuestra vida tiene fecha de caducidad y que de alguna forma nos acerca a la muert3.

Resulta del todo curioso que los cementerios no sean enclaves prolíficos en cuanto a fenómenos paranormales se refiere. Si damos lógica a estas cosas del más allá, y hacemos caso de la teoría que defiende que los fantasmas se aparecen en lugares donde han ocurrido muert3s trágicas, el interior de los cementerios no suele ser el ámbito en el que se produzcan acontecimientos luctuosos. En ellos descansan los cuerpos, envoltorios vacíos, mientras que sus espíritus se manifiestan allá donde fallecieron.

Los panteones suelen ser lugares tranquilos. Sin embargo, esto no quiere decir que no protagonicen historias de fantasmas, o que no posean leyendas sobrenaturales de algún tipo.

Esta noche les presentamos una experiencia vivida por el señor Mauricio Juárez, la cual nos la hizo llegar su esposa, la señora Elsa García.

Una aterradora experiencia que nos hace saber que los panteones, quizá, no son lugares tranquilos y silenciosos como creemos...

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► Lugar de los hechos : Un cementerio ubicado en la Ciudad de México

► Fecha : No especificada

► Experiencia de: Mauricio Juárez. Compartida por : Elsa García Flores

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