Ya, nos demoramos musho musho, pero está aquí, listo para que lo juzguen con sus mentes igual de adictas que las nuestras...EL TERCER CAPITULOO, LLES! Marcelino tuvo la brillante idea de venir a mi casa y decirme que nos volaramos y grabaramos el capítulo que faltaba, a lo cual accedí sin mucha resistencia porque el calor me aburre y en vez de ir al gimnasio (con ella) prefería estar tirá en el sillón hablando cacas.