Para estar firmes contra el enemigo, vístete con la coraza de justicia. El peto cubría al soldado desde el cuello hasta la cintura, por delante y por detrás. Así protegía su corazón y otros órganos vitales.
En el pensamiento hebreo, el corazón representaba la mente y la voluntad, y las entrañas eran el asiento de las emociones. Así, la coraza de justicia protege la mente, la voluntad y las emociones del creyente,