El estándar de Dios debe ser el estándar de santidad.
La pureza sexual no es un tema infrecuente en las cartas de Pablo. La pureza se menciona o se advierte sobre la inmoralidad en Romanos (1, 13); 1 Corintios (5, 6, 7, 10); 2 Corintios (6, 7, 12); Gálatas (5); Efesios (4, 5); Colosenses (3); 1 Tesalonicenses (4); 1 Timoteo (1, 3, 4, 5), 2 Timoteo (3); y Tito (1, 2, 3).