Egipto no era un lugar para los antiguos israelitas, pero era su hogar, lo había sido por 430 años, habían echado raíces en Egipto, habían criados a sus hijos, habían plantado jardines, etc. era su hogar. Pero Egipto no era el hogar correcto para el pueblo de Dios. así que Dios los tuvo que desarraigarlos para llevarlos a la tierra prometida.