Ramón Laso Moreno, un asesino en serie español nacido en 1955, fue condenado en 1993 por los asesinatos de su primera esposa y su hijo, y en 2014 por los de su segunda esposa y su cuñado. La segunda condena fue la primera en España sin confesión, arma homicida, cuerpo o restos orgánicos de las víctimas. Laso continúa disputando la validez de las pruebas forenses y proclama su inocencia.
Laso, originario de Jaén pero viviendo en Tarragona, regentaba un burdel con su cuñado y tenía problemas conyugales e infidelidades. En 1988, su esposa fue encontrada decapitada por un tren, y meses después su hijo murió en un accidente automovilístico. Una investigación privada demostró que Laso estranguló a su esposa y luego intentó simular accidentes. Fue condenado a 56 años de prisión, aunque en 1999 fue liberado por buena conducta.
Posteriormente, Laso se casó de nuevo y tuvo aventuras extramatrimoniales. En 2009, su cuñado y esposa desaparecieron; Laso intentó encubrirlo con llamadas y faxes falsos, pero los rastreos revelaron su culpabilidad. Fue arrestado y condenado en 2014 a 30 años de prisión. El Tribunal Supremo confirmó su sentencia en 2016.