“Para vivir de lo que nos gusta, hay que estar dispuestos a invertir, a pasar un proceso, a tener paciencia, a sacrificarnos quizás en un trabajo que no nos gusta, a no tener dinero para darnos algunos gustos y a hacer las cosas a su debido tiempo. Dejarlo todo por mi pasión hubiera sido muy romántico, pero no realista, porque de algo tenía que vivir”.