Texto completo de la carta en: https://opusdei.org/es/article/carta-del-prelado-19-marzo-2022-fidelidad/
Benedicto XVI, Carta 150 aniv. dies natalis Cura de Ars
Llegó a Ars, una pequeña aldea de 230 habitantes, advertido por el Obispo sobre la precaria situación religiosa: "No hay mucho amor de Dios en esa parroquia; usted lo pondrá". Bien sabía él que tendría que encarnar la presencia de Cristo dando testimonio de la ternura de la salvación: "Dios mío, concédeme la conversión de mi parroquia; acepto sufrir todo lo que quieras durante toda mi vida". Con esta oración comenzó su
misión. (…)
Queridos hermanos en el Sacerdocio, pidamos al Señor Jesús la gracia de aprender también nosotros el método pastoral de san Juan María Vianney. En primer lugar, su total identificación con el propio ministerio. En Jesús, Persona y Misión tienden a coincidir: toda su obra salvífica era y es expresión de su "Yo filial", que está ante el Padre, desde toda la eternidad, en actitud de amorosa sumisión a su voluntad. De modo análogo y con toda humildad, también el sacerdote debe aspirar a esta identificación.
San Josemaría
7 de agosto de aquel año 1931, que los biógrafos han expuesto detenidamente y también ha sido objeto de estudio en su fondo espiritual y teológico. Estaba celebrando la Santa Misa en la iglesia del Patronato de Enfermos, y era el momento de la Consagración. Al alzar la Sagrada Hostia, Dios grabó a fuego en su alma, "con fuerza y claridad extraordinarias –escribe en su Cuaderno–, aquello de la Escritura: "et si exaltatus fuero a terra, omnia traham ad me ipsum" (Jn 12, 32)". Continúa su
anotación con la luz recibida sobre el sentido de aquella: "Y comprendí que serán los hombres y mujeres de Dios, quienes levantarán la Cruz con las doctrinas de Cristo sobre el pináculo de toda actividad humana... Y vi triunfar al Señor, atrayendo a Sí todas las cosas".