Mi madre nos pidió adoptar un hijo. Yo la apoyé. Fui su padrino de bautismo. A los cinco años murió mi madre. Desde ese momento me convertí también en su papá.

Después de una pizza de cumpleaños y de un carta de inocencia infantil, llega como inspiración celestial el lema de este año: padre, enséñanos a querer a Jesús.

Conoce cuál es el secreto de la longevidad de la protagonista de este audio. ¿Será la Coca - Cola?

Historia de cómo dos pares de mellizos son adoptados por un matrimonio que se encuentra de improviso con la ayuda de la Virgen de los desamparados y la intercesión de San Juan Pablo II.

Dios vino a buscarnos para darnos la vida. Navidad deriva del latín Nativitate: Nati-(nacimiento) vita (vida) te (para ti): la vida ha nacido para cada uno de nosotros.

Dios decidió transmitir en directo el nacimiento de su Hijo a todos los diciembres de la historia. Así inventó la Navidad. La Navidad no es un aniversario, ni un recuerdo. Tampoco es un sentimiento. Es el día en que Dios pone un belén en cada alma.

Por el decreto de César Augusto fue necesario que San José se desplazara a su propia ciudad. Justo su esposa estaba en cinta. ¿Qué pasó cuando llegaron a Belén?. Cada uno estaba en su cuento. Ninguno de sus habitantes advirtió que estaba por nacer la Palabra por quien todas las cosas fueron creadas.
Que por estar pendientes de otras cosas en esta navidad, no nos olvidemos del gran misterio de que Jesús viene a nacer en nuestro corazones.

El oro era un regalo que se daba sobre todo a los reyes; el incienso hacía referencia al carácter divino de Cristo; y la mirra se empleaba para embalsamar a los muertos, un anuncio de su pasión y muerte. ¿Mis regalos a Dios son de reconocimiento?

Dios se quiso servir de una estrella para guiar a los reyes hasta la propia cuna donde estaba el Rey de Reyes y Señor de señores. ¿Qué referentes tienen los niños y jóvenes para encontrar a Jesús?

Dios se fijó en él, para que transportara a su madre en estado de embarazo. Más adelante escogería un burrito para presentarse como Rey ante el pueblo que lo aclamaba. Mirando al burrito que estemos tranquilos de estar delante de Dios como somos.