Unicamente en Jesucristo en Posible ser verdaderamente felices. Es una verdad que debemos aprender. En Jesús podemos der libres de toda angustia e inseguridad y podemos tener paz y bienestar.
Decimos, que cuando una persona experimenta un estado de grata satisfacción, está feliz. Porque la felicidad es eso, un estado de grata satisfacción, es dicha, es bienestar, prosperidad, es alegría. Ahora bien, la felicidad puede depender de un conjunto de cosas, objetos o personas, por medio de los cuales podemos sentirnos dichosos, felices.
No cabe duda de que la familia para muchos contribuye a la felicidad. Pero también la buena salud, un trabajo o las posesiones que se tienen, etc. Por eso la gente busca esas cosas para tener dicha, para ser felices. Pero ese estado de bienestar, está sujeto a cambios, porque puede haber inconvenientes o tropiezos, o aquello que contribuye a nuestra felicidad deja de ser, deja de existir, entonces, ese estado de bienestar, de felicidad se pierde.
Así que, la felicidad plena y que permanece para siempre es un imposible de alcanzar en las cosas de este mundo, y, sin embargo, es buscada ansiosamente.