Todo desobediencia a Dios es una ofensa o insulto hacia él, porque él nos creó para propósitos y acciones buenas. La ira de Dios es una manifestación de su descontento hacia quienes reiterada y conscientemente desobedecen su voluntad, cualquiera que ésta sea. De modo que oponerse con conocimiento a su voluntad justifica su enojo.
Escrito por el Mayor Alan González
CANAL EN TELEGRAM
CANAL EN WHATSAPP
GRUPO EN WHATSAPP
Discover more Christian podcasts at lifeaudio.com and inquire about advertising opportunities at lifeaudio.com/contact-us.