Los deportes electrónicos (esports) y su rápido crecimiento han provocado la aparición de nuevos profesionales con el objetivo de mejorar el rendimiento de sus jugadores. Muchos equipos no siempre tienen a todos sus jugadores entrenando y compitiendo en el mismo lugar físico, haciéndolo de forma remota desde sus hogares. Esta situación también exige que los profesionales que trabajamos en el área nos adaptemos y aprovechemos las oportunidades que esto conlleva. El trabajo sobre la comunicación grupal y las habilidades psicológicas del entrenador destacan como maneras de aportar a que los jugadores y el staff sean más eficientes en sus interacciones y rendimiento. A pesar de los retos que supone, no se ha percibido que intervenir a distancia provoque un efecto negativo, al contrario, se pueden hacer intervenciones eficaces y facilita la inclusión de la figura del psicólogo en los esports.