Mi Camerino

Seguimos ampliando horizontes dando un paseo por el lado oscuro de la teoría musical. Investigamos el legendario tritono (un intervalo musical que abarca tres tonos), que los monjes de la Edad Media llamaban Diabolus in Musica. Si Paganini o Robert Johnson vendieron su alma al Maligno y el rock and roll se consideraba música demoníaca, era inevitable que el disonante tritono resurgiese con fuerza en el heavy rock y se convirtiese en canon del metal extremo. Que Dios nos pille confesados: el tritono del Diablo retumba hoy en Mi Camerino. 

Programa número 150 de esta andadura radiofónica en forma de cápsula no perecedera. Desde octubre de 2021, seguimos disfrutando música de estilos, épocas y puntos geográficos de lo más variado y desprejuiciado. Hoy convertimos este espacio en un club independiente con cabina de pinchadiscos, pista de baile y barra de espirituosos. Nuestro anfitrión se marca una sesión a salto de mata, con criterio y actitud, para celebrar estas 150 emisiones desde Mi Camerino.

Hay veces en las que uno necesita perderse en la vasta inmensidad del desierto, rumbo al horizonte infinito (siempre inalcanzable). Qué mejor forma de evadirse que a través del stoner rock, con su raíz terrenal y su dimensión cósmica. Punks del bajo desierto californiano, herederos del space rock setentero, chamanes hispanos y sabios bajados de la montaña sagrada, se dan cita en el programa de hoy. Prepárense para una tremenda fumada de rock expansivo, progresivo y psicodélico: nos adentramos en un cósmico desierto desde Mi Camerino.

Encontramos muchas referencias a la Unión Soviética, a la “guerra fría” y al “telón de acero” en el pop español de los años 80. En un contexto musical alternativo dominado por el postpunk y la new wave, parece que este imaginario -de forma más o menos sarcástica- encajaba muy bien en estos sonidos. Incluso hay referencias a las grandes guerras y diversos elementos de la cultura eslava. Aparte de revisar la década que va de las olimpiadas de “Moscú 80” hasta la caída del muro de Berlín en 1989, vamos a picotear en los discos de algunos grupos más actuales (entre ellos, uno peruano) conectados a todo este frío y oscuro embrollo. ¡Ponemos rumbo este en Mi Camerino!

En este momento otoñal y crepuscular del año siempre nos gusta hacer algo especial, oscuro y terrorífico. Si en nuestra primera temporada hacíamos una “Fiesta de Todos los Santos” con gran variedad de estilos, en la segunda nos marcábamos “Una de vampiros”. En la pasada vivíamos “Un Halloween noventero” y, este año, celebramos a base de proto-metal: esa mezcla de blues-rock pesado y psicodélico de finales de los 60 y principios de los 70, con su tendencia al misterio y el ocultismo, erizará el vello de los más valientes. Entra en Mi Camerino (si te atreves).

En los años 60, el movimiento hippie emergió con fuerza con sus ideales de paz, amor y libertad en un contexto marcado por la guerra de Vietnam y los movimientos civiles. En la contracultura también se experimentaba con drogas, surgían sectas, comunas y la música tenía un especial protagonismo.

El 6 de diciembre de 1969, se celebró un festival gratuito en el autódromo de Altamont, California. The Rolling Stones cerraban su gira norteamericana con un festival que, con la ayuda de Grateful Dead, pretendía ser el Woodstock de la costa oeste. Por desgracia, la tragedia marcaría el final del sueño hippie. Viajamos a Altamont en Mi Camerino.

A veces nos gusta apagar la luz y convertir este espacio en un cine rocanrolero para disfrutar películas con potentes bandas sonoras. “Singles” es una comedia romántica que transcurre en Seattle y cuenta con numerosos cameos de músicos de la movida que se dio en llamar grunge. Protagonizada por Bridget Fonda, Matt Dillon, Campbell Scott y Kyra Sedgwick, este antecedente de “Friends” con guitarreo alternativo, es muy especial por su componente generacional y una espectacular banda sonora que marcó época. Disfruta esta nueva sesión de Rock And Roll Cinema con “Singles”, de Cameron Crowe, en Mi Camerino.

Disfrutamos una gran variedad musical y tomamos perspectiva, viajando en el tiempo casi 100 años atrás, en busca de posibles antecedentes del rap en estilos que van del blues, el country, el jazz o el gospel al rhythm and blues, el funk o la poesía beatnik (incluso habrá algo de jaleo flamenco). De 1927 a 1979, hacemos un recorrido alucinante por diferentes géneros, épocas y puntos geográficos en busca de canciones con algo en común: una forma de cantar eminentemente rítmica, casi hablando, sobre bases musicales bastante cíclicas e incisivas. Entra en Mi Camerino.

Sobrevolamos, a vista de pájaro, la música hiphopera patria desde sus comienzos a finales de los 80, hasta nuestros días. Evidentemente, no estarán todos los que son y el avispado oyente notará grandes ausencias y lagunas, pero no olvidemos que no se trata de ser exhaustivos y que, para bien o para mal, aquí nos basamos en el criterio de vuestro anfitrión. Subimos el volumen para disfrutar una selección de tremendas rapeadas españolas, que dan fe de la evolución de nuestra cultura hip hop en las últimas casi cuatro décadas. Entra en Mi Camerino.

Si en los 80 veíamos cómo la música del hip hop evolucionaba de lo puramente hedonista hacia los conflictos sociales y las primeras formas de gangsta rap, en los 90 la cosa se endureció mucho (aunque algo de buen rollo seguía habiendo de vez en cuando). Así que volvemos a calzarnos nuestras mejores zapas, subimos el volumen para dar ritmo al vecindario y disfrutamos de una sesión más viajera y extensa que la anterior (así como menos centrada en Nueva York), hoy en Mi Camerino.