No solo se trata de querer a esa persona...
Llénale de detalles, de palabras bonitas, de abrazos que curan el alma y de caricias que se tatúan en la piel.
Dile lo mucho que le quieres, repítele al oído una y otra vez hasta que le quede claro que no te interesa nadie más.
Hazle entender que te sientes la persona más afortunada de tenerle a su lado, de saber que te cruzaste en su camino y que no piensas fallarle.
No solo se trata de experimentar un sentimiento, también debes demostrar lo que llevas dentro, con acciones y cumpliendo las promesas...
Porque así es como funcionan las cosas, siendo real y sinceros, cuidando lo que se quiere y alimentando lo que se siente.