Dame la mano. Dame la mano y danzaremos;

dame la mano y me amarás.

Como una sola flor seremos,

como una flor, y nada más...

El mismo verso cantaremos,

al mismo paso bailarás.

Como una espiga ondularemos,

como una espiga, y nada más.

Te llamas Rosa y yo Esperanza;

pero tu nombre olvidarás,

porque seremos una danza

en la colina y nada más... Gabriela Mistral.

Mi Abuelo Octavio. Cuenta la vez que estuvo en la Ordenación Sacerdotal, de Danilo.

A mi abuelo le gusta visitarme y tomar tinto, entre sorbo y sorbo me habla de anécdotas de vida. Esta vez habla de su visita a Bojacá, breve recuento de actividades religiosas.

TESTIMONIO DE SOLEDAD

Tu silencio alarga la mano

como el cuenco de esta luna mendiga.

Tu callada evidencia

vadea a toda hora la lluvia

por la que paso,

tu vocación de azar.

Tus ojos aún sin color para mis ojos.

Tu voz es el espejismo de todos los pájaros.

Manuscrito de Sebastián Caboto, Que data del año 1557, antes de morir atormentado por una feroz amnesia. - Espejo / adaraja / memoria / aire / anaconda / Luna / Luna / oleaje / lengua / pájaro / proa / marea / verde / si / verde / catalejo / sol / viaje / resaca / barco / arrecife / piedra / tiempo / rastrojo / vela / velamen / mar / mar / tierra / si / tierra. Ramón Cote. 1984. Del libro, Poemas para una Fosa Común.

Segundo testimonio de soledad

Errante entre todos los nombres todavía,

oculta detrás del sol, o a un lado,

ya que aún no eres

pero vas a llegar a serlo,

si puedes, si eres capaz

mírame fijamente a los ojos y memoriza

estas palabras que ahora te dirijo:

si en vez de mano tuviera el aire

y si en vez del aire tuviera el cielo

con ese cielo te haría un pájaro,

para que el día en que decidas

llegar desde muy lejos

te reciba como un árbol

con los brazos abiertos

y pueda saludarte y besarte y decirte:

bienvenida tú de vuelo en vuelo,

ave de alivio. Ramón Cote.

Primer Poema. A veces todo me parece de otro siglo:

las casas de tejas con enredaderas, las mujeres con bebés

cruzando la calle, los árboles sin hojas, el cielo de las cinco

en un pueblo de paso.

Como si todo hubiera dejado de existir hace tiempo

como si todo perteneciera a un pasado olvidado

y de las cosas sólo quedaran los conceptos que a veces recupero

asombrada, como ahora,

y cuando eso sucede me dan ganas de llorar

con una duración proporcional al tiempo

en que los conceptos tardaron en vaciarse de materialidad

y me dan ganas de correr aunque eso signifique

la soledad eterna en medio de la naturaleza eterna.

A mirar y escuchar la montaña y el cielo el resto de mi vida

hasta que todo vuelva a ocupar su lugar de contenido total

hasta que todo tenga otra vez su original consistencia

y esté el mundo y esté yo dentro

de un paisaje sólido, visible, inconfundido.

Esa desesperación, la sombra de un árbol

esfumándose entre las últimas luces de un pueblo en invierno,

eso es dios para mí.

María Lucesole

Tres Entrañas

Paseando, por las entrañas del hueso misterioso

encontrando una sutil clarividencia,

inconsciente descubrimiento,

Tres muertos, una pista vaga y un niño violento.

Dos padres y un hermano derramados,

criados en el incipiente tumulto de las dudas,

Pecado,

detenidos en los tiempos de la muerte,

saltando fronteras,

Miseria.

Pequeñas manos nacidas del puñal,

únicos testigos, una gata ciega

un perro mudo, caballo disléxico,

¿Erráticos los corazones del mundo?

Criado en el centro de la tierra,

ni los espíritus sombras han visto,

follajes de armas seductoras,

encontrado el abanico,

Violencia heredada.

Imberbe Me Alma Mía.

De nuevo las canciones

respirándome dejando un polvo,

cuando más me despido mía

más la anhelo sin pudores,

borrar los vocablos de tus ojos

díceres

grandes males, tanta gente funerales,

¿Por qué eres tan grande?

-sales de mi pecho raigambre de mí amores-

ya sin caminos

tus pensamientos se van,

playa desgarra el pasado

Mujer

imberbe me alma mía,

raíz impúber verde sirenas,

pétalos rumores.

Flecha Actual

Si viajar

tropezar la flecha actual

puertas posos al cielo.

Si viajar

querer redondos transeúntes

llaves numéricas al infinito.

Si viajar

ocultar metáfora

la encerada verde locos al paso.

Si viajar

cantar hirviendo

amarillos toros motas ciegas.

Si viajar

grieta en frente

voz líneas pocillos rota la exiliada

Si viajar

palíndromo natura

casa cuchetas te líquidas.