La Ilustre Doctora Gisela Kuester es neuróloga, especialista en epilepsia y electroencefalografía, además de en neurofisiología clínica. Es también Profesora Agregada de Neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Actualmente, se desempeña como Directora de Investigación y Estudios Clínicos de Fundación Daya, siendo una de las responsables del primer estudio clínico para pacientes oncológicos con fitofármacos elaborados en base a cannabis en Chile y Latinoamérica; y que ya cuenta con el protocolo de investigación aprobado por el Comité Ético Científico (CEC) del Servicio de Salud Metropolitano Suroriente de Santiago de Chile. ¿Para qué patologías, dentro de tu área, están comprobados los beneficios del cannabis?
En neurología son varias las patologías donde el cannabis ofrece alivio. Desde luego, en dolor neuropático y en los espasmos dolorosos de la esclerosis múltiple es útil, con alto nivel de evidencia científica. Estudios abiertos y numerosos reportes de casos, además de los estudios de Fase II y III que se están llevando a cabo en niños con epilepsia de difícil manejo, indican que el cannabis medicinal otorga alivio significativo de las crisis epilépticas y en algunos casos desaparición de las mismas. Adicionalmente, en todas estas patologías, el cannabis conduce a un aumento en la calidad del sueño, el ánimo, las capacidades cognitivas, la conducta y la motricidad, elementos que contribuyen a la mejora global de la calidad de vida de los pacientes.
YWS.- Profesionalmente hablando, ¿qué caso te ha impactado o impresionado más?
Son numerosos los casos que me han impresionado, especialmente los de niños con epilepsias de muy difícil control que han tenido disminución considerable o desaparición de las crisis asociadas a mejoría en la conducta, en el alerta y en la capacidad de comunicarse. También hay casos impactantes de pacientes con autismo que recuperan el lenguaje, la capacidad de dirigir la mirada, de concentrarse y de adaptarse mejor a situaciones que antes les generaban mucha ansiedad o frustración.