Creo que lo que a muchos nos afecta o incómoda es compararnos con otras realidades. ¿Quién no ha discutido con sus padres por querer algo mejor para sí mismo y los padres responden: "Puedes hacerlo porque tu realidad es diferente"? Y sí, me tocó esta realidad, y gracias a eso, puedo alcanzar lo que quiero ser. Si no la tuviera, seguramente me costaría mucho más. Entonces, ¿por qué preocuparse por algo que no es así?
Sí me tocó una realidad en la que sé que mis padres me apoyan económicamente y tengo tiempo para diseñarme, aprovecharé esos recursos y haré lo necesario para sacar lo mejor de mí y lograr lo que quiero.
Y si no me toca esa realidad y tengo que mantenerme por mí mismo para sobrevivir, haré lo posible, incluso si cuesta más, para estar mejor conmigo mismo. No sé por qué, cuando tenemos una discusión, ya sea con nosotros mismos o con otros, solemos compararnos y fijarnos en realidades que no son las nuestras.
Diseña tu vida como quieras, adaptando tu realidad a lo que quieres ser, hasta que logres el diseño completo. Verás que la realidad que era ya no es la misma y ha ido cambiando a medida que te has ido diseñando. No se trata de rechazar u olvidar la economía actual que te acompaña o el lugar donde vives, ni las circunstancias que has experimentado. En su lugar, toma conciencia de ellas, ajustalas y organizarlas de acuerdo a lo que deseas ser, hasta lograr una transformación en ti y en tu entorno sin darte cuenta de que han cambiado.