De una buena vez convénzase y vea a su alrededor, por más tecnología, más modernidad, más confort, más ética circunstancial y pecados tolerantes, etc., el ser humano sigue en decadencia, se denigra más, día con día, se auto destruye, se aliena, se deshumaniza se auto destruye.

La gracia barata tiene que ver con acomodarse a un mundo religioso, que habla de Dios, enseña a Dios, pero no adora a ese Dios que proclama. Por lo tanto la salvación es vivir, DIARIAMENTE, en la LUZ de Cristo.

El enemigo es violento en su reacción pero ataca sigilosamente. Entra con cautela, es un psicólogo que estudia el comportamiento humano. Este sabe qué necesidades tiene la humanidad y usa estas necesidades reales para que las lleven fuera de los límites para destruir lo bueno y convertirlo en malo.

Si estudiamos la historia de Israel viéndolo como una unidad, vemos que conforme pasó el tiempo su maldad fue en aumento, tanto en género como en grado de transgresiones.

Lo mismo sucede en el ser humano. Los pecados aumentan. Pero no sólo en tipo y en cantidad, sino en gravedad. La persona se va degradando cada día más para cometer actos más escandalosos y vergonzosos que lo esclavizan. Jorge Treviño

El ser humano requiere de una respuesta extraordinaria, una respuesta segura y efectiva. De lo contrario, no puede ser salvo jamás. Porque el pecado daña lo más esencial e íntimo de la vida. El pecado tiende a corromper todo el SER DEL INDIVÍDUO. Por esa razón aceptar una vida cristiana fácil, es atentar contra el carácter santo de Dios.

Cuando Pablo menciona que la “paga del pecado es muerte”, no está hablando con términos religiosos, ni amenazadores, ni mucho menos argumentos que puedan intimidar a las personas, Pablo está hablando por su propia experiencia y su vida dentro de una sociedad que al hacerse religiosa perdía su sensibilidad moral, espiritual y social.

"No se engañen. Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará". Gálatas 6:7

Literalmente, el ser humano usa de artilugios para justificar su pecado. Y algunos lo hacen muy bien, sin embargo, Dios no se deja impresionar por sus argumentos muy bien arreglados.

Una persona con autoestima equilibrada y sana se siente segura de sí misma y no tiene la necesidad constante de demostrar su autoconfianza ni necesita la aprobación constante de los demás. ¡Todos podemos vivir así!

Recibir al Hijo, y creer en el Padre le da la libertad al Espíritu Santo de colocar el sello distintivo de “hijo legítimo de Dios”. Hijos son solamente los que le reciben y creen en Él. ¡Usted es una nueva criatura, CUANDO NACE de nuevo!

¿Has identificado las características de las personas tóxicas en alguien de tu entorno, ya sea en tu familia, en el trabajo o en tu círculo de amistades? Si es así, presta atención a los siguientes consejos sobre cómo tratar a las personas tóxicas, te ayudarán a saber cómo lidiar con él/ella y qué hacer para que sus actitudes y comportamientos no acaben afectando a tu bienestar emocional.