Existen muchas personas hoy que se creen sabios, inteligentes, filósofos y que pueden guiar a la gente por lo que ellos le llaman "Sus Grandes ideales". Pero lo único que logran, tristemente, es llevar a muchos por callejones sin salida, vidas sin sentido, sin propósito. A estos la Palabra les tiene un nombre: "Sabios en su propia opinión...".