Entendiendo que tus emociones son los límites entre tú y tu entorno.
Seguramente, en más de una ocasión te has encontrado en situaciones donde no supiste cómo escaparte y terminaste accediendo o cediendo a algo que no querías; te viste forzada a decir Sí, aunque no era tu voluntad y en más de una ocasión tal vez hasta te has lastimado a ti o afectado a tu misma familia o amigos.
¿Cuál es nuestro problema?, la mayor parte del tiempo nosotras mismas mujeres nos empujamos a situaciones que no nos corresponden, porque pensamos ay no, qué van a decir o a pensar, me voy a ver mala onda, etc.
Dios nos ha dotado de emociones a ti y a mí, no sólo para generar vínculos y puentes en nuestras relaciones, puentes que tú tienes la completa libertad de construir o derribar. También, cada una de tus emociones son termómetros que establecen límites personales y ellos te ayudarán a conocerte y relacionarte contigo misma y con tu entorno.
Los límites te definen… ¿Qué vas a hacer hoy contigo?, no con esa situación o esa persona, ¿cómo quieres seguir viviendo y caminando tú?, ¿qué vas a decidir hoy?.
Mujer, te llamas emociones y sentimientos y en ello radica tu esencia.