Baskonia se empieza a gustar. No sólo porque gana sino porque va añadiendo capas a su juego: personalidad, acierto, tiro, defensa, entusiasmo y victorias. En Estambul consiguió dos muy sonadas y en la vuelta a la ACB un parcial en un solo cuarto que tuvoel mismo valor que todo un partido 39-12 al Fuenlabrada.