Las necesidades, los problemas, las pruebas, etc. a veces nos nublan la visión y nos hacen perder de vista que muchas cosas de las que necesitamos las tenemos, incluso hasta más. Quizá no tengamos todo lo que queremos, pero demos gracias por lo que sí tenemos y disfrutamos hoy por hoy.

Es casi seguro que en algún momento nos sentimos frustrados por no encajar en algún grupo, comunidad, incluso en nuestra familia. Sin embargo, ser diferente no tiene por qué ser algo malo, más bien podría ser una ventaja.

Nosotros podemos planear, fijar metas y prepararnos constantemente; pero la vida no avisa qué va a suceder el día de mañana y no sabemos con qué circunstancias nos tocará batallar. Sin embargo, hay que aprender a ser agradecidos en todo.

Los extremófilos son organismos que sobreviven en condiciones extremas, de las inimaginables e increíbles. A veces pareciera que a los humanos somos tan frágiles que deberíamos aprender algo sobre estos seres tan extraordinarios.

La gratitud no viene por la educación o la costumbre de nada más decir "gracias". Viene de reconocer que alguien dejó algo atrás con tal de hacer algo por nosotros.

Dar amor y perdón en lugar de juicio y condenación nos va a llevar a estar en conflicto con religiosos y legalistas; ir en contra de lo común y hasta cierto punto esperado, puede provocar que criticados y catalogados como el peor cristiano de todos.

En varias ocasiones nos encontramos en momentos en los cuales no sabemos si lo que está pasando o lo que sentimos viene de parte de Dios; tanto para los dones espirituales, como para otros aspectos cotidianos de la vida.

En varias ocasiones nos encontramos en momentos en los cuales no sabemos si lo que está pasando o lo que sentimos viene de parte de Dios; tanto para los dones espirituales, como para otros aspectos cotidianos de la vida.

No todo lo que vemos y escuchamos tiene que ser una verdad absoluta. En la Palabra de Dios es donde está toda la verdad y debemos ser cuidadosos a la hora de qué escogemos para alimentarnos y en qué decidimos creer.

A nadie le gusta salir de su zona de confort, dejar la seguridad y aventurarse en lo desconocido. Sin embargo, tenemos a Dios de nuestro lado que nos anima a esforzarnos, ser valientes y confiar en que sus planes son de bien para nosotros.