Recuperamos una entrevista que se realizó a Octavio Paz en Washington en febrero de 1979 hecha por XEW Radio. Tenía 65 años, quedaban 11 hasta que ganara el Premio Nobel de Literatura. La conversación fue en el Meridian House, una mansión en el corazón de la ciudad donde se celebran intercambios culturales. El escritor mexicano, poeta y ensayista, también había dedicado parte de su vida a la diplomacia.
Durante la entrevista habla sobre cómo ve a México desde el punto de vista del literato: "Lo veo con amor, no es un amor ciego. El buen amor nos abre los ojos".
Su país natal había cambiado mucho en las últimas décadas, casi parecía una nueva nación, con ansias de progreso en todos los aspectos. Sin embargo Octavio no cree que sea un cambio tan grande. El cambio "ha sido, a veces, un producto de la fatalidad. México ha crecido demasiado y no de la mejor manera. Tengo fe en la capacidad que tiene mi país para superar [los problemas]. El hombre tiene una capacidad de resistencia extraordinaria, puede revivir y resucitar". Ese cambio del que habla el periodista también se ha visto reflejado en la literatura, en la aparición de la literatura Latinoamericana en la segunda mitad del siglo veinte y los autores "han sabido asimilar las técnicas y las formas europeas y después han dado lo suyo. Esto ha sido fundamental".  Añade el escritor que a pesar de beber del viejo continente, esta literatura se nutre de las fuentes autóctonas de cada país.
Octavio Paz habla de la paradoja de los países que han dado a grandes literatos y que, al mismo tiempo, mantienen a dictadores, donde han desaparecido las libertades fundamentales y se violan los derechos humanos,  "Es como si de pronto la imaginación se vengase de los destrozos de la realidad", dice.
El periodista habla de la faceta del escritor como crítico de arte y le pregunta sobre el libro que ha publicado sobre Marcel Duchamp, ¿por qué le atrajo este personaje?