Olly Alexander presenta hoy su nuevo single “Cupid's Bow”, a la venta con Polydor Records. Olly también ha confirmado el repertorio de Polari, su esperado nuevo álbum en solitario, que sale a la venta el 7 de febrero de 2025. Olly saldrá a la carretera el año que viene con este histórico proyecto por el Reino Unido y Europa, además de la confirmación de una gira íntima especial, Up Close and Polari, también hoy: la pre-venta para artistas comienza el 15 de octubre a las 10AM BST, la pre-venta para promotores comienza el 16 de octubre y las entradas estarán disponibles para la venta al público el 18 de octubre a las 10AM hora local.

Explorando temas como el deseo, la intimidad, el voyeurismo y el destino, “Cupid's Bow” es un convincente regreso de Olly Alexander. Su contundente paisaje club sonoro y su matizado amor por la subcultura fueron creados junto a Danny L Harle, su colaborador en Polari, que comparte con Olly su tremenda atracción por los primeros pioneros del pop electrónico, así como por las complejidades contemporáneas del amor y dónde encontrarlo (ya sea con una flecha de Eros o en tu local de cruising).

Polari es un álbum de pop para todas las edades, que gana perspectiva temporal para lograr aprender más sobre uno mismo. El primer álbum de Olly Alexander en solitario toma su inspiración principal en el arte (casi) perdido de Polari. Esta jerga codificada, que se originó en Europa en el siglo XVII en la comunidad romaní se convirtió en un lenguaje secreto utilizado por homosexuales y marginados durante el siglo XX. Es un concepto que Olly descubrió cuando salió del armario y que le resonó aún más cuando interpretó a Richie en “It's A Sin”, donde se enfrentó a cuestiones de identidad, de auto-expresión y de comunidad. Cuestiones que siempre han brotado en la sociedad británica y que han estado presentes en la historia de la música pop: sólo había que saber dónde buscar.

Tras una década publicando música con Years & Years, Polari es, literalmente, Olly Alexander hablando por hablar. Se unió a Danny L Harle por un amor mutuo por la música club de los 80, ese periodo de pop vanguardista y sin concesiones que, sin embargo, resultó ser comercial. Polari siguió siendo la estrella Polar durante todo el proceso creativo, un lenguaje que tampoco goza de reconocimiento masivo, pero sigue influyendo a plena vista (véanse coloquialismos como “drag”, “naff” y “trade”). El álbum llega acompañado de la construcción de un mundo audiovisual en el que Olly goza de total control, desde su estética anárquica inspirada en Derek Jarman hasta el hecho de que Olly incluso escriba una breve obra de teatro que acompaña a su lanzamiento, llena de vaqueros, dioses y algún que otro ejecutivo de la industria. Y tras una larga historia de secretos y dobles sentidos, Polari es en definitiva un disco pop abierto y universal sobre esas necesidades que trascienden el tiempo, la sexualidad y el yo: lo que significa la pertenencia, sentirse amado y (Polari se traduce literalmente como “hablar”) la conexión.