Las setenta semanas denota un tiempo determinado por Dios en años, es decir, 490, en el que sucederán los acontecimientos previos a los tiempos del fin del mundo, los cuales describe el libro de Daniel de manera general, y que estaremos observando y haciendo algunas acotaciones al respecto, con el ánimo de que, en medio de la confusión actual, tengamos paz por la confianza que inspira Dios a través de su Palabra escrita, porque es fiel y verdadera.