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Estar agradecido por alguien es una emoción con la que todos podemos identificarnos. Pero la gratitud no es solo una actitud, es algo que necesita expresarse.

Estar agradecido por alguien es una emoción con la que todos podemos identificarnos. Pero la gratitud no es solo una actitud, es algo que necesita expresarse.

Ser verdaderamente rico se trata más de dar que de acumular; se trata de compartir lo que Dios ha puesto en nuestras manos y entender que fuimos favorecidos para ayudar a otros. Podemos marcar una diferencia extraordinaria de manera sencilla.

Las personas estaban antes que los mandamientos. Con Dios, las relaciones siempre preceden a las reglas.

Jesús ofreció el sistema más justo posible en un mundo injusto.

La creencia de que “la gente buena va al cielo” suena bien a primera vista, pero no tiene sentido.

Había una vez una silla con tu nombre, pero no lo sabías. Estabas en otra iglesia... o no estabas en ninguna. Pero de repente apareciste aquí. Proveyendo para los demás lo que ha sido provisto para vos. Proveyendo para las próximas generaciones lo que te habría encantado que las generaciones anteriores te proveyeran.

Escuchamos las bandas de colegios ensayando, oficinas llenas de blanco, azul y rojo; lluvias que en setiembre no fallan y una emoción tricolor que llena de orgullo a Costa Rica este mes.

La fuente de las palabras determina el peso de las mismas. Recuerda quién eres y qué representas para la persona que está al otro lado de ti.

Todos hemos escuchado el dicho de que las acciones hablan más que las palabras. Pero las palabras que hemos escuchado nos han moldeado y las palabras que decimos tienen el poder de moldear a otros. Y algunas palabras pesan más que otras.