¡Quieres orar? te invito. no puedes hilvanar palabras? yo lo hago por ti.Muchas veces no tenemos argumentos biblicos para presentarnos ante el creador y cobrarles sus promesas,al saber de sus promesas nos viene fe por oír o leer las sagradas escrituras. ¿Y como hemos de pedir? muchas veces no sabemos ,nuestro espíritu gime con gemidos indecibles.