ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
9 de noviembre
COMO UN RAYO
“Jesus respondio: mientras estabas ministrando, vi a Satanás caer de repente del cielo como un rayo a la tierra”.
LUCAS 10:18
¡Glorioso, qué espectáculo tan poderoso hay en el salón del trono donde estás sentado con el máximo poder y autoridad, reinando sobre todo lo que existe! Hay relámpagos que muestran la gloria de Tu ser maravilloso. Revela más de Cristo dentro de mí mientras iluminas mi entendimiento en la presencia de Tu gloria incomparable. Tienes todo el poder para destruir al enemigo. Como un rayo, Satanás cayó repentinamente del cielo, tal como Jesús declaró en los evangelios. Incluso Tu aparición esperada se describe como un rayo que viene del este. Con tremenda fuerza y ​​​​en el destello de un milesimo de segundo, aparecerás con un poder desenfrenado. ¡Toda rodilla se doblará ante ti y toda lengua confesará que eres Señor sobre todo! Incluso ahora, declaro Tu Señorío, Jesús. Eres incomparable en gloria, en justicia y en belleza. Nadie puede enfrentarse a Tu poder y Tu fuerza. Tú eres el Salvador de toda la tierra y ya has vencido a la muerte mediante Tu vida de resurrección. Gracias, Señor. Espero, junto con el gemido de la creación, tu regreso. Hasta entonces, pasaré el mayor tiempo posible en Tu presencia. Amén

ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
8 de noviembre
SACERDOTES ALREDEDOR DEL TRONO
Por esta razón, están delante del trono de Dios, sirviéndole como sacerdotes día y noche, en medio de su santuario lleno de nubes. Y el que está entronizado extiende sobre ellos su tabernáculo de abrigo.
APOCALIPSIS 7:15
Gran Dios, me uno a los sacerdotes que están alrededor del trono y ministraré a Tu corazón hoy. Intercederé, adoraré, conmoveré Tu corazón y compartiré Tu autoridad en oración. Los veinticuatro ancianos que están alrededor del trono son el sacerdocio real entronizado que está sentado ante Tí para ser co-gobernantes en la eternidad. Me siento honrado de unirme a su canto, elevando mi corazón en adoración mientras me humillo ante ti nuevamente. Los ancianos que están alrededor de Tu trono son una hermosa representación de lo que nosotros, como Tus hijos que aún estamos en la tierra, podemos unirnos en el salón de Tu trono. Hemos sido marcados como un sacerdocio real, sacerdotes reinantes con el Rey de reyes. Vengo con valentía ante Tí, honrando Tu majestad y gloria, y apoyándome en Tu corazón mientras me hablas. Quiero escuchar lo que estás diciendo en el salón del trono. Aquí estoy, listo para interceder con Tu anhelo apasionado en el centro de mis oraciones. Comparte Tu corazón conmigo y te lo devolveré en oración, Padre. Te amo tanto. Amén.

ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
7 de noviembre
VENCEDORES
No cedan al temor ante el sufrimiento que vendrá, sino sean conscientes… Durante diez días tendrán tribulaciones, pero permanezcan fieles hasta el día de su muerte, y yo les daré la corona de la vida, que es la victoria.
APOCALIPSIS 2:10
Rey victorioso, gracias por llamarme a tu reino como Tu hijo. Sé que mi destino en Tí es ser un vencedor. Permítame seguir adelante y perseverar, sin importar lo que enfrente en esta corta vida. Quiero estar de acuerdo con Tus propósitos y no distraerme con las artimañas del enemigo. El temor no puede dictar mi fe ni mi historia. Corro hacia Tí una y otra vez. Hoy, Te entrego mi corazón nuevamente. Confío en que me guiarás en gracia, amor y poder. Permíteme ser alguien que resista y persevere en cada etapa del alma. Estoy tan agradecido de que no sea por mi propia fuerza que hago todo esto. Es Tu misericordia y Tu fuerza la que me levanta y me sostiene en el camino. Quiero ser hallado fiel, Señor. No puedo evitar recordar lo que ya has hecho por mí. Has preparado un lugar para mí en tu reino eterno mediante la sangre que derramaste en la cruz. En tu poder de resurrección, estoy vivo en Tí. Amén

ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
6 de noviembre
CCORONADO DE GLORIA Y HONOR
Rodeando el gran trono había veinticuatro tronos con ancianos con vestiduras blancas relucientes sentados sobre ellos, cada uno con una corona de oro de victoria.
APOCALIPSIS 4:4
Oh Altísimo, has coronado a Tu pueblo con gloria y honor. Los ancianos alrededor de Tu trono llevan coronas de oro. Estas son coronas de victoria. Que yo pueda unirme a ellas a través de mi vida entregada, superando las tentaciones de este mundo y ganando sobre la “vida de la bestia” con la sangre del Cordero como mi cobertura. En Tu presencia, hay una abundancia de gracia y misericordia para fortalecerme y sostenerme. Tú das generosamente de Tu amor liberador que me libera cada vez que me dejo atrapar por las distracciones de esta vida. ¡Eres tan paciente! ¡Eres tan bondadoso! Me entrego a Ti, una y otra vez. Eres digno de mi continua rendición y sumisión. Para Tu gloria y para mi bien, me acerco al trono de la gracia sin rendirme. No me rendiré, Señor. Dame gracia cuando las cosas se pongan difíciles y dame visión para seguir adelante frente a la persecución. Alimenta mis oraciones con los anhelos de Tu corazón y acércame cada vez más a Ti hasta que cruce de esta vida temporal al vasto océano de la eternidad. Quiero ganarme la corona de vencedor permaneciendo cerca de Ti a través de todo. Amén

ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
5 de noviembre
VESTIDOS DE BLANCO
Todos ellos vestían ropas blancas resplandecientes, y estaban de pie delante del trono y del Cordero, con palmas en sus manos.
APOCALIPSIS 7:9
Cordero de Dios, Tú eres justo y reinas en la intachabilidad de Tu naturaleza perfecta. Tú has vestido a los veinticuatro ancianos, junto con Tu pueblo, con ropas blancas. Las ropas sacerdotales son nuestra vestimenta. Tú nos has hecho sacerdotes para que te representemos e intercedamos por los demás. ¡Qué papel tan honorable nos has dado! Adoramos, intercedemos y comunicamos Tu corazón a los demás. Somos Tus sacerdotes, quienes mejor te representamos para siempre y quienes mediamos Tu gloria para los demás en la era venidera. Que esto sea cierto en mi vida, Señor. Humildemente entrego mi voluntad a la Tuya nuevamente. Quiero ser conocido como un sacerdote justo que señala a las personas Tu amor y majestad infalibles. Tu bondad brilla intensamente al elegirnos para representarte. Me uno a Tu bondad, cubierto con las vestiduras blancas de tu presencia. Me has purificado y me has hecho santo. Das lienzos brillantes y limpios a quienes perseveran y vencen. Quiero ser un vencedor todos los días de mi vida, perseverando hasta el final. Jesús, dame gracia-fuerza para vivir una vida de continua entrega a Tí. Amén

ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
4 de noviembre
ENTRONADO CON ÉL
El temor y la intimidación son una trampa que te detiene. Pero cuando pones tu confianza en el Señor, te sentarás en el lugar alto.
PROVERBIOS 29:25
Gran Dios, pongo toda mi confianza en Tí. No hay nadie como Tú en toda la tierra ni en los lugares celestiales. Así como Tus veinticuatro ancianos se sientan cada uno en un trono y reinan contigo, así has hecho a todo Tu pueblo reyes y reinas para gobernar y reinar. Estamos entronizados contigo. ¡Qué maravilloso misterio que compartas Tu trono con Tu pueblo! Eres tan benévolo con Tu misericordia, Dios. Así también eres generoso con Tu gloria. Cuanto más te conozco, más quiero conocerte. Eres maravilloso más allá de cualquier otro amor. Eres poderoso, muy exaltado por encima de cualquier otro gobernante y autoridad. Y me llamas a un lugar más alto para gobernar y reinar contigo. No puedo entender por qué el Rey de reyes querría que me uniera a Él en Su dominio, y sin embargo, Tú lo haces. Gracias, Señor. Lanzo el ancla de mi esperanza al reino de la gloria de Tu reino real. Allí, ya estoy sentado contigo en espíritu. Estoy sobrecogido por el milagro de Tu magnífica bondad. Amén

ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
3 de noviembre
UN HOMBRE NUEVO
Aunque somos muchos, todos hemos sido mezclados en un solo cuerpo en Cristo. Esto significa que todos estamos unidos vitalmente unos a otros, y que cada uno contribuye a los demás.
ROMANOS 12:5
Jesús, así como Tu iglesia en la tierra está formada por un cuerpo de creyentes, así también nosotros hemos sido unificados como uno solo ante Tí en el salón del trono. Los veinticuatro ancianos representan a hombres y mujeres de las naciones de la tierra, tanto judíos como gentiles, que han sido redimidos. ¡Qué maravilloso es esto! Tu Palabra habla del “un nuevo hombre” de ambos judíos, que tenían doce tribus, y de la iglesia, que tenía doce apóstoles escogidos. ¡Qué hermosa imagen de la unidad de las naciones bajo Tu mando! Gracias por ponernos juntos y porque somos más fuertes en la unidad y cuando nos apoyamos unos a otros. Enséñame cómo funciona esto en la oración en el salón del trono para que pueda adentrarme más en los reinos de la intercesión espiritual dentro de Tu reino. Hay adoración ininterrumpida en el reino celestial. Sin duda, cuando me uno a otros en la adoración colectiva, esto es una visión del reino natural que refleja lo sobrenatural. Permíteme adorar desde una perspectiva más elevada, uniéndome en una canción con aquellos que claman a ti día y noche, noche y día. Jesús, eres tan digno de nuestra adoración unificada. Amén

ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
2 de noviembre
VEINTICUATRO ANCIANOS
Los cuatro seres vivientes respondieron: “¡Amén!”. Y los veinticuatro ancianos se postraron rostro en tierra y adoraron.
APOCALIPSIS 5:14
Majestuoso, tú estás lleno de gloria radiante en todo momento. Nunca te apagas y nunca te desvaneces. Cuando mi comprensión de TÍ parezca desvanecerse, no dudaré en correr a Tu presencia. Debo ser cautivado por tu belleza nuevamente. Hay misterios maravillosos para mí en el salón del trono de Tu gracia, y quiero adentrarme más en el ámbito celestial de Tu reino. ¡Qué misterio, que veinticuatro ancianos se unan a Tí en el salón del trono! Adoran alrededor de Tu trono, arrojando sus coronas una y otra vez ante Tí. Estos ancianos cantan sobre la redención que han recibido por la sangre del Cordero. Aunque no sabemos exactamente quiénes son estos ancianos, me siento animado a unirme a su canción de redención hacia Tí, Dios. Gracias por redimirme, Jesús. Gracias por Tu vida de resurrección que rompió los ciclos de pecado y muerte en mi vida y me elevó a la vida de un vencedor en Tu reino. Te adoro, Rey Jesús. Me inclino ante Tí y derramo mi adoración. ¡Eres digno, Dios! Amén

ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
1° de noviembre
ENRAIZADOS EN LA MISERICORDIA
Señor, tu misericordia es infinita y llega más alto que los cielos más altos. Tu gran fidelidad es infinita y se extiende por toda la tierra.
SALMO 36:5
Dios misericordioso, hoy me acerco a Tí en oración a la promesa de Tu misericordia en forma de arcoiris esmeralda. Siempre me está esperando. La misericordia es mi cobertura ¡Y qué maravillosa y hermosa realidad es! Gracias. Vengo ante el trono de la gracia como un hijo amado del Padre. Mis oraciones están arraigadas y cimentadas en esta revelación de la misericordia. El tono verde del arcoiris esmeralda indica vida, no juicio. También le diste la promesa de vida, a través del símbolo del arcoiris, a Noé. Es la misma promesa de misericordia y vida que das a todos los que te aman y se acercan a Tí con confianza. ¡Qué hermoso recordatorio de que la misericordia me espera en el salón del trono! Es una señal inmediata de pacto, de seguridad y de vida que está por venir. Hoy tomo mi lugar como hijo poderoso del Dios Altísimo . Sé que estás esperando darme vida abundante, misericordia desbordante y gracia indescriptible. Entro con alegría y recibo todo lo que me ofreces libremente. Llévame una y otra vez a Tu cámara de gloria llena de nubes hasta que nunca quiera irme. Amén

ORACIONES EN EL SALÓN DEL TRONO
31 de octubre
PACTO DE AMOR
Sé que me recibirás en tu casa, porque estoy cubierto por tu pacto de misericordia y amor. Por eso vengo a tu santuario con el más profundo temor para inclinarme en adoración y glorificarte.
SALMO 5:7
Señor amado, mientras contemplo el arcoiris esmeralda que emana de Tu trono, recuerdo cómo le diste la señal del arcoiris a Noé, lo que significa que nunca más destruirías el mundo mediante un diluvio. El arcoiris alrededor del trono significa claramente que todo lo que haces está rodeado de gracia y misericordia. La luz destellante de Tu gloria está representada en las piedras mencionadas en Apocalipsis cuando Juan describe Tu trono. Señor, gracias por traerme bajo el dosel de Tu bondad mientras me encuentro contigo en el lugar santísimo, El salón del trono de Tu reino celestial. Has hecho todo lo que era necesario para que yo pudiera unirme a Tí allí. Así como tocaste los labios de Isaías con un carbón y los limpiaste para que pudiera hablarte, así también has provisto el carbón de Tu misericordia a través de Jesús y me has traído a la plenitud de Tu presencia. ¡Gracias! Amén