El Estado está llamado a proteger la vida humana, también la del no nacido, por ser ya un nuevo ser. Abortar no es legítima defensa, porque el no nacido no es un agresor.

El progreso implica ayudar al débil y buscar el bien común. El inocente e indefenso requiere de la sociedad protección, porque es sujeto de derechos humanos.

Aliviar el dolor. El enfermo como objeto de amor. Proporcionar una vida digna antes que una “muerte digna”. Eliminar una vida no es solidaridad ni compasión. Visión de la salud como valor absoluto.

¿Qué es muerte digna? Pedir y dar una “muerte digna”. Justificaciones nobles y altruistas con las que se justifica quitar una vida humana. Eutanasia activa y eutanasia pasiva.

Aborto, eutanasia, limpiezas étnicas. Cultura del bienestar. Las víctimas: los más débiles. Necesidad de argumentos para evitar complicidades.

Necesidad del control de excesos en los avances científicos y técnicos para defender al hombre. Efectos y costos de dar rienda suelta a los avances científicos.

Manipulación de embriones producidos en laboratorio. Prácticas eugenésicas. Programadores de seres humanos a la carta. La dignidad humana como derecho del hombre.

El embrión, un ser humano. El aborto, atentado contra un inocente e indefenso. Desviaciones éticas en la manipulación del ser humano desde la concepción.

El desarrollo de una nación no depende solo del número de habitantes ni del tamaño del país, sino de la organización política y económica.

Reducción de costos de materias primas, optimización de la agricultura, mejoras en los métodos de producción.