Las normas morales exceden la capacidad de la sola razón. La vida humana requiere unos referentes morales acordes con la ley natural y la dignidad humana.

El ámbito de lo científico. Métodos propios de las ciencias especulativas y de las ciencias experimentales. Datos de la experimentación y datos de la fe.

Temas que escapan a la ciencia. Extrapolaciones de la ciencia. Hallazgos parciales de la ciencia que se van sustituyendo con el tiempo.

Complementariedad entre la fe y la razón. Apertura de la razón a lo trascendente. La fe como fuente de conocimiento. La razón cerrada lleva a no tener referentes morales.

Dimensión social del hombre también en el conocimiento. Fe humana y fe sobrenatural. El hecho de creer como confianza en la experiencia y en el testimonio de otros.

Defensa de las convicciones. Respeto a las ideas diferentes. Reconocimiento de la existencia de verdades. Diferencia entra tolerancia y relativismo, entre verdades y opiniones.

Creer firmemente en algo no es ser dogmático. La Iglesia propone, no impone. La unidad no excluye el pluralismo.

“Racionalidad de los dogmas; lo opinable y lo no debatible. Verdades de fe como puntos seguros de referencia y como acceso a verdades superiores”

La Iglesia como garante del legado de Cristo. Asistencia del Espíritu Santo para acertar en temas morales. El Evangelio no es solo un mensaje.

Papel de los conquistadores y de la Iglesia. La Iglesia como depositaria de la Revelación; su actitud ante nuevas propuestas.