Es octubre de 1974 y, en los estudios de la Cadena SER, el periodista José Luis Pécker entrevista al actor Paco Rabal. Aún quedan 10 años para que el actor ruede Los santos inocentes y quede grabado en la memoria de todos “mi milana bonita”. Aunque su trabajo es reconocido dentro y fuera de España, la mayoría de los premios que ganaría a lo largo de su carrera están aún por llegar. Este año ha estrenado la película Tormento, dirigida por Pedro Olea y, aunque seguirá haciendo cine el resto de su vida, es la última vez que se sube a un escenario representando la obra Viejos tiempos.
Francisco nació en un pequeño pueblo de Murcia, Águilas, en 1926. Cuando tenía 10 años comenzó la Guerra Civil y su familia se trasladó a Madrid, donde estudiaba en una escuela por las noches y durante el día hacía pequeños trabajos para ayudar en casa. Conoció a Dámaso Alonso, quien le animó a enfocar su carrera como actor. Así que se incorporó a la compañía teatral de Isabel Garcés, donde cada vez tenía papeles más destacados. Paco Rabal fue un artista rebelde, autodidacta y de gran humanidad.