Jn. 16, 20-23 ...”ustedes están tristes, pero yo los volveré a ver, se alegrará su corazón y nadie podrá quitarles su alegría”.
El Señor nos puede pedir cargar la Cruz a través de una enfermedad, la muerte de un ser querido, dificultades en el matrimonio, como sucedió a Santa Rita de Casia. Si permanecemos unidos al Señor, esa tristeza se convierte enseguida en una gran alegría. No dudemos en decirle al Señor SÍ a lo que nos pide, como hizo la Virgen Santísima.