Una reflexión de uno de esos días donde la inseguridad se apodera de todo. 

Una noche de miedo en un país de terror, a partir del 22 de noviembre del 2019 hago una reflexión de cómo los seres humanos nos relacionamos con el miedo y cómo el pánico lleva a los seres humanos a moverse pensando siempre en que lo peor va a pasar. 

Siempre le he tenido miedo a todo, nunca se lo he dicho a nadie, por eso se lo digo al espejo, para que no me rebote y se vaya. 

 Esos días rugosos en los que no nos sentimos bien, es bueno verbaliazar nuestro problemas y hablarlos en voz alta para empezar a dejarlos salir, no soy un experto pero he encontrado en la meditación una herramienta para conectar conmigo junto con lo que me rodea. 

Salir al mundo laboral nos brinda nuevos retos, oportunidades y frustraciones, por más que uno se esfuerce siempre habrán retos pero, crecer en un país sin oportunidades junto con pocas habilidades socio-afectivas, se afrontan mucha cosas para las que jamás existe preparación.