Mientras Kari y Ana buscan el regalo perfecto para su amigo invisible, Ana se distrae en la sección de saldos de zapatos, que justo ese día tenía un 30% de descuento. Kari intenta hacerla entrar en razón, hasta que Ana empieza a sumar los montos de su compra. Al darse cuenta de que la compra compulsiva excede sus gastos del mes, Ana se enfrenta al desafío de qué hacer con sus finanzas.

Vane está fundida… literalmente. El aire no anda, las cuotas no paran y el sueldo ya se evaporó. Clau llega con un ventilador y, quizás, una solución. ¿Sobrevivir al calor oa las deudas? Esa es la cuestión.

Fabri quiere aprender inglés, pero su excusa es clara: "no hay plata". Entre tereré y confesiones, Dani le muestra que el problema no es cuánto gana, sino cómo lo gasta. Con un poco de orden, Fabri descubre que ahorrar no es tan imposible como creía. A veces, todo lo que hace falta es mirar bien en qué se nos va el dinero… y animarse a cambiar.

Lili vuelve a casa con una avalancha de compras impulsivas y un solo objetivo: justificar cada una. Pero entre risas y remeras extravagantes, descubre que ahorrar también puede tener su lado divertido.

Tamara y Fio se juntan a tomar café. Mientras Tamara le cuenta su serie de eventos desafortunados y culpa a los planetas, su amiga le cuenta sobre los beneficios de un fondo de emergencia.

Durante una cena entre amigos, la situación se complica cuando la tarjeta de Belén es rechazada, revelando su confusión con las fechas de pago.

Cami invita a su madre al cine, pero los títulos de las películas reflejan sus temores financieros. Mientras se apresuran al auto, descubren que le pusieron cepo. Cami confiesa sus deudas y pide dinero, pero su madre se niega, generando un conflicto.

Marcos y Juan, ex compañeros, se encuentran en el super. Juan le comenta que están organizando un viaje por los 15 años de egresados, pero Marcos admite que por más que quiera irse, no podrá comprometerse, ya que le resulta imposible ahorrar.

Luego de una caminata intensa, Fabi propone a Lucía ir a una pizzería y aprovechar las promociones de su tarjeta.

Luego de la inauguración del quincho de su mejor amigo, Antonio decide que es momento de comprarse un televisor de 75”, pero sus argumentos no son suficientes para Isa, su compañera de trabajo, quien intenta hacerle entrar en razón antes de asumir un compromiso tan grande.