Los expertos en temas de deporte coinciden en que el deporte juvenil ha venido sufriendo cambios dramáticamente en los últimos 40 años.
Hoy en día es raro ver a un grupo de niños pequeños juntos en un barrio jugando sin que un adulto intervenga.
Y la norma es que los niños y adolescentes participen en deportes organizados conducidos por entrenadores y padres. Y que se especialicen en un solo deporte a edades más tempranas
Este mayor énfasis en la especialización deportiva en la niñez es muchas veces contraproducente dicen expertos canadienses e internacionales. No solo porque puede llevar a un aumento en las lesiones por exceso de entrenamiento sino al agotamiento físico y sicológico.
El velocista Andre De Grasse creció jugando fútbol y baloncesto. No se especializó en atletismo hasta el grado 12. (Ezra Shaw / Getty Images) (Ezra Shaw / Getty Images)
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Hasta no hace mucho tiempo en Canadá, los padres que querían que sus hijos se especialicen en algo además de los estudios corrientes, como tocar un instrumento, aprender otra lengua o practicar un deporte, podían hacerlo enviándolos a escuelas secundarias que además del programa escolar regular ofrecían esos tipos de aprendizajes especializados.
Sin embargo, hoy, esos programas existen en las escuelas primarias, a partir de los 7- 8 años. Lo que puede resultar muy valioso para los niños también. Pero tienen aspectos contraproducentes para su desarrollo.
¿Por qué esta tendencia a la especialización?
“Los factores son varios. Vivimos en una sociedad liberal que estimula la emancipación y la competición entre los individuos. Sobrepasar sus límites personales. El segundo factor es que resulta gratificante para los padres tener un hijo que es bueno en una actividad. Es como si eso les adjudicara una buena nota a la competencia parental. El tercer factor es que existe la creencia que si uno se inicia en una actividad desde muy joven, mayores son las posibilidades de triunfar en esa actividad”.
- Édith St-Jean, sicóloga.
Psicóloga clínica, profesora y coordinadora del Departamento de Psicología del Cégep de Saint-Jérôme. Especialista en Trastornos de Ansiedad en el Hospital Rivière-des-Prairies, Montreal.
Édith St-Jean afirma por el contrario que la práctica excesiva de una sola actividad, en este caso de un solo deporte por parte de un preadolescente puede llevar a problemas graves.
Diversos estudios tienden a mostrar que el exceso de la práctica deportiva puede obstaculizar su desarrollo dice.
Édith St-Jean explica que una de esas investigaciones con una muestra de 300 jóvenes atletas universitarios de alto nivel en los Estados Unidos, reveló que el 98% de ellos practicaba otro deporte cuando eran jóvenes. En promedio, habrían comenzado a practicar el deporte en el que se especializan recién a la edad de 15 años.
Un estudio británico apunta en la misma dirección
Tim Rees es el autor principal de The Great British Medalists Projec, un estudio sobre el desarrollo deportivo.
Rees y sus colegas hicieron una revisión de las mejores prácticas en identificación de talentos y desarrollo deportivo. Luego hicieron un meta análisis, validando esos resultados con toda la literatura científica existente.
Sus hallazgos fueron luego revisados sistemáticamente por expertos internacionales en investigación, atletas de élite, entrenadores, especialistas en desarrollo de atletas y el equipo directivo de UK Sport. Las conclusiones del estudio fueron varias. Una de ellas estaba relacionada con el inicio temprano a una sola actividad deportiva.
"La evidencia sugiere que cuanto antes se ingresa en un programa muy joven, se retira muy joven", dijo Rees. "Hay más evidencia de que especializarse y centrarse en un deporte demasiado pronto puede dañarte…y no es garantía de éxito como atleta maduro».
Casi tres cuartos de los canadienses (73 por ciento) piensan que los deportes infantiles se han enfocado demasiado en gan...