Constantemente conversamos con nosotros mismos, y nos hacemos promesas, hacemos planes con nosotros mismos, trazamos caminos de vida y una y otra vez nos fallamos. Cuando nos comprometemos con un tercero, por lo general honramos la palabra empeñada y cumplimos la promesa, ahora cuando es a nosotros mismos parece que es tácito o está dado por sentido que si no cumplimos no hay problema o no pasa nada. es una promesa vacía. @itza.rubio_ @_parlemos