Muchas veces me preguntan cual es el primer paso para diseñar una web. ¿Tener una imagen corporativa desarrollada? ¿Escribir el copy? ¿Hacer una sesión de fotos?
Nada de eso es el primer paso. Lo primero es la estrategia. Ser capaces de contestar a preguntas como: ¿Por qué necesito una nueva web? ¿Para qué la quiero? ¿A quién estará dirigida?
Sin estas respuestas, nada de lo que se haga después de sostendrá. Necesitamos unos buenos cimientos.
Y esos empiezan por saber exactamente quienes somos, a qué nos dedicamos y qué ofrecemos. Parece sencillo y, normalmente, dentro de nuestra cabeza está muy claro. Pero debemos ser capaces también de hacérselo entender a los demás, especialmente a nuestros potenciales clientes.
Y para eso es fundamental diseñar bien nuestros servicios. Por eso he querido invitar al pastiche de hoy a Marta Falcón, diseñadora de servicios. Conozco a Marta desde hace años y he trabajado con ella y sé la habilidad que tiene para transformar ideas dispersas en servicios concretos que resuelven problemas específicos y, además, dejan un buen sabor de boca en nuestros clientes.