La vida simplemente se vive, se toman decisiones y responde por esas decisiones y muchas veces no salen como uno esperaría que le salieran y otras veces si salen como uno esperaría que le salieran. Hablar en términos de éxito o fracaso es demasiado fuerte y absoluto. Yo prefiero las palabras aprendizaje, oportunidades y nuevos caminos. De esa manera fluimos siempre en un estado de cambio y desarrollo constante.

Hacer lo que nos hace sonreír cada día, darnos un respiro de la rutina y encontrar en lo cotidiano nuestra fuente de sentido vital…

Tendemos a hacernos las víctimas, porque inconscientemente es más fácil culpar a otros en lugar de trabajar en hacernos los dueños de nuestra vida y nuestras decisiones. Al final dejamos de vivir…

Cuando nos relacionamos sin apegos le damos un correcto uso a las cosas, no necesitamos aparentar nada. Nos comportamos auténticamente, no debemos demostrar nada a nadie. Permitimos a las personas que sean como son, y las aceptamos amorosamente sin querer que sean diferentes. Somos seres relacionales…

Muchas veces lo qué hay detrás es miedo, tristeza, injusticia, impotencia. La ira visibiliza emociones que de otra manera no serían validadas.

Eso nos complica la vida, pero la solución no está en convertirnos en piedras, sino en lograr el equilibrio y regular la expresión emocional.

Nos obsesionamos a veces con una cosa, y hoy en día es tener un cuerpo fit y saludable. Y eso está muy bien. Buena alimentación y ejercicio, cantidad de personas conocedoras que nos comparten su verdad en estos temas, todos respaldados por estudios cientificos serios. Y se nos va la vida probando una y otra cosa, cuidando nuestro peso, ganando masa muscular, marcando los abdominales etc….

Y qué pasa con la mente? la cultivamos de igual manera? Al final creo que todo se centra en el equilibrio. Cultivar el cuerpo, la mente y el espíritu para vivir plenamente y feliz.

Cuando nosotros vamos cambiando, casi que como por arte de magia, las cosas van cambiando (en la acción está la magia). Y si no cambian, por lo menos nuestra actitud será mar relajada y podremos tomar decisiones mas asertadas.

Hoy te invito a revisar tus rutinas, tu dia a dia, tu vida. Un pequeño cambio hace grandes diferencias. Se vale pedir ayuda, a veces nos estancamos y la vida se vuelve una carga. Pero no tiene por qué ser así. La vida es solo una y es justo ahora.

Te invito hoy a pensar que tan controlador(a) eres, y en que formas tu cuerpo y tu vida te pasan la factura, te interpelan para que hagas un cambio y fluyas mas tranquilamente. Es un trabajo importante en varias áreas, pero todo inicia, con darte cuenta y hacerte la pregunta: ¿Estoy siendo un(a) controlador(a)?

¿Cómo te estás relacionando con lo que hacen y dicen los demás? Una pausa para enfocarnos más en nuestro interior y dejar de sentirnos amenazados por las acciones de otros.