Quizás la insistencia tenaz de MCM de inscribir su candidatura o la de su sustituta sea parte de un acuerdo interno entre MCM y la PU, de una astuta y audaz puesta en escena a través de la cual se finge una ruptura entre MCM y la PU, pero una vez que la candidatura definitiva de la MUD haya sido postulada, aceptada por el CNE y no impugnada por nadie, entonces MCM entra en acción, le levanta la mano al candidato de la MUD y llama a votar por él, minimizando así el margen de maniobra del oficialismo para inhabilitar
también al candidato opositor que a última hora reciba su apoyo.