Todos hemos experimentando la fuerza de las emociones en nuestra vida.
Muchas veces hemos sido derribados por ellas y caído al suelo. Emociones fortísimas como el amor, el odio, la envidia o rabia han podido con nosotros nublando nuestra capacidad de pensar. Es por ello que debemos atenderlas apropiadamente y para esto nos remontaremos a nuestra naturaleza humana que desde sus primeros vuelos está formada por una estructura física, psíquica y espiritual. En esta estructura llevamos inscrito , por decirlo de alguna manera, un programa que nos guía paso a paso de cómo deben ser estas emociones en relación con el mundo.
Si el mundo exterior es turbulento muchas de estas emociones pasaran al inconsciente a modo de trastos emocionales que se irán depositando en un cuarto oscuro. Pero este material emocional no está muerto sino que todo lo reprimido retorna y por lo tanto puede salir hacia afuera en cualquier momento si el inconsciente está muy cargado.
Les invito , pues, a escuchar este video donde les ofrezco conocimientos que pueden ser vitales para sus vidas.