El gran poeta de Castilla, Antonio Machado, quería decir lo mismo cuando escribió en su elegía al fundador de la Institución Libre de Enseñanza, Francisco Giner de los Ríos:
Vivid, la vida sigue,
Los muertos mueren y las sombras pasan;
Lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad! ¡Enmudeced, campanas!