Un diamante, eso eres, que allá en el cielo brilla, dando luz como una estrella, que ilumina el firmamento...

Caminando por la vida, tropecé con mil mentiras, cuantas veces cai al suelo...

En tus ojos me enamoro, llego al cielo en tu mirar. En su brillo hay mil caricias...

Si, libre como el viento, volará mi corazón. Llegarán mil mariposas, al llamado del amor....

Es triste ver anegadas tus pupilas, cuando dudas de su amor. No es amor lo que ella ofrece...

Eres noche de penumbras, yo bañada en ardiente sol, siento ausencia en tus caricias...

De rodillas pido al cielo, en un grito de dolor, se aleja la esperanza, de encontrar tu corazón...

Ya no quiero mar de llanto, ni tristeza, ni dolor. Solo quiero que recuerdes, que tan grande fue este amor...

Me acaricie tu luz, cada mañana, la cárcel de tus brazos, en un dulce amanecer...

Si me echas al olvido, no habrá luz en mi existir, me ire lejos, muy lejos, donde olvide mi sufrir...