Gonzalo Arango nos ofrece una Oración por todos. Más vida es lo que siempre tenemos por ganar, más conocimiento, así que no economíces, arrójate, húndete, piérdete, te encontrarás en lo más profundo de ti mismo. Esa es la recompensa del guerrero, la ley inexorable del que es capaz de morir, para vivir inmortalmente, como nosotros que no hacemos de la existencia un negocio teológico, sino una aventura terriblemente humana, trágica y feliz (Gonzalo Arango).