¡Esta es una pregunta que tantas veces nos hacemos a nosotros mismos, a los demás y a Dios!
Creo que esta pregunta acompaña al ser humano desde que es consciente. Tan pronto como llega el sufrimiento, surge el cuestionamiento.
No es difícil creer que esta pregunta ha resonado desde el Edén: "¿Por qué sufrimos?".
Después de todo, el primer sentimiento registrado tras la caída del hombre fue el miedo (Génesis 3:10), y donde hay miedo, hay sufrimiento.
Donde hay miedo, hay inseguridad, dudas y cuestionamientos.
Para el creyente, esta cuestión se vuelve aún más profunda.